LA ASTROMEDICINA DE LOS EGIPCIOS: Si en su célebre astrología científica Ptolomeo no trató la Astromedicina, fue porque ya lo habían hecho sus antecesores maestros en el análisis de las relaciones entre los planetas y la salud del hombre. En el magnífico techo de la tumba de uno de los Ramsés (1), encontramos la representación de las 24 horas del día en 24 cuadros. En la parte baja de éstos, donde figuran las horas, aparece el grabado anatómico de un cuerpo humano. Este se encuentra dividido en siete segmentos que se relacionan con las constelaciones. El techo al que nos referimos nos indica que 1000 años antes de nuestra Era, los sabios egipcios habían establecido un cuadro de concordancia entre la salida de los astros y las partes del cuerpo humano.
Gracias a los estudios que sobre la astrología egipcia se están realizando, podemos precisar cuales eran los conocimientos reales que ellos poseían.
Recordemos
que en el antiguo Egipto se aceptan multitud de dioses, entre estos Hermes(
Thot) y Asklepos se relacionaban con la ciencia médica. Los Egipcios conocían
la influencia del sol ( responsable de las estaciones), de la luna y de ciertos
planetas.
Sus
enseñanzas fueron considerablemente enriquecidas por los Caldeos y Griegos. La
astromedicina tal como la conocemos actualmente, procede de una triple fuente
genética: egipcia, caldea y griega.
LA
ASTROMEDICINA DE LOS CHINOS : La
astrología a ocupado tradicionalmente un lugar importante en la forma de
gobernar a China. También la salud- era competencia en la organización China.
Es pues, algo completamente natural que estas dos ciencias se hayan encontrado.
Con
esta breves exposiciones he querido poner de manifiesto la importancia que en
dos civilizaciones tan antiguas y trascendentes, como lo son la historia de la
humanidad de Egipto y China, se haya concedido desde tiempos inmemorables a la
medicina astrológica- o astromedicina ,para que así tomemos conciencia de que
dicha temática atesora la suficiente valoración a todos los niveles como para
que le dediquemos capital categoría.
De
dicho estudio o exposición de astromedicina, vamos a efectuarlo por separado,
signo por signo y siempre en función de la importancia del ascendente, el cual
determina las reacciones del individuo al enfrentarse a una enfermedad igual a
la de otra persona. Cabe mencionar que el conocimiento de la carta natal nos
indicará de forma completa y decisiva las tendencias a las enfermedades.
A
continuación los resultados generales del mencionado estudio.
Astrología
Médica de:
ARIES:
Tienen tendencia a subestimar sus enfermedades. El rechazo de éstas y sus
consecuencias, así como su voluntad de recobrar rápidamente la salud, no hacen
de ellos unos enfermos crónicos. Les gusta tanto la acción como para refugiarse
en la enfermedad. Por voluntariosos corren el riesgo de acortar el tiempo
necesario de una convalecencia normal y de volver demasiado pronto a sus
actividades.
Deberían
tener el valor de aceptar el dictamen de otras personas cuando de su salud se
trata. Tampoco es prudente que descuiden
de los pequeños síntomas que a pesar de su fuerte naturaleza pueden constituir
obstáculos en su vida. Se recuperan rápidamente, y rechazan seguir las
indicaciones de quienes tratan de velar por su salud.
TAURO:
No conceden importancia a los problemas de su salud; ya que por lo general se
sienten bien. Siendo uno de sus mayores defectos su exagerado apetito, pudiendo
padecer enfermedades de sobrecarga tales como ( trastornos cardíacos, gota,
colesterol, etc.) con respecto a su vida sexual, se comportan como adolescentes
que acaban de descubrir su sexualidad y no saben que hacer ni a quien
contárselo.
Los
oriundos de éste signo poseen algunos órganos frágiles; como la garganta y
deben vigilarla más, para ahorrarse enfermedades. Los remedios que se les
aconsejan deben seguirlos para conservar su salud.
GÉMINIS:
Locuaz, viajero, nervioso y agitado, experimenta enormes dificultades para
tomar una decisión concreta y luego, para mantenerse en ella. Tiene un idéntico
comportamiento en el terreno de la salud. Es de los que se pasan tomando
decisiones acertadas que se proponen seguir a partir del día siguiente...que
nunca llega. No obstante, culto e instruido como es, conoce muy bien el origen
de sus dolencias y de los medios sencillos para curarlas. Sin embargo, la
transformación de un concepto intelectual en una realidad práctica, le resulta
muy difícil y permanecerá siempre en un terreno incierto. No seguirá los
consejos dietéticos que son importantes para conservarse en forma.
CÁNCER:
Totalmente bajo la dependencia de un sistema simpático. Es el sujeto ideal para
todas las enfermedades psicosomáticas, como la úlcera de estómago, por ejemplo.
Es con frecuencia hipotenso y no le gusta hacer esfuerzos. Debe vigilar mucho
su alimentación, más que cualquier otro signo del Zodiaco pues asimila mal los
alimentos y los problemas se acrecentarán, todavía más, por las dificultades
cotidianas. Le conviene llevar una vida tranquila alejada de las
contrariedades, y practicar numerosos deportes, relajación y meditación, que le
ayudarán a guardar la línea y a tonificarse.
LEO:
Complejo, orgulloso e impulsivo, al mismo tiempo pudoroso y reservado, pero con
marcada tendencia a la exageración y al drama, por lo que resulta difícil
prever sus reacciones y, sobretodo, las que se refieren a las enfermedades.
Puede perfectamente ocultar durante algún tiempo, por temor, cualquier enfermedad,
y en cambio exagerar y dramatizar un síntoma insignificante hasta concederle
una importancia vital. Algunos nativos
de este signo padecen durante largos años enfermedades que ocultan, por ejemplo cardíaca mientras que otras al menor síntoma de palpitaciones hacen una
montaña. Su comportamiento ante las enfermedad depende del contexto en que se
mueva. Si por razones familiares, profesionales o de prestigio debe mostrar su
vitalidad, las enfermedades quedarán disimuladas, pero si cualquier dolencia puede
usarla para tiranizar a su entorno, sin duda usará su mal para ello. Es por
esta razón que las personas que lo rodean
deben ser buenos psicólogos para saber ciertamente el alcance de los
síntomas.
VIRGO:
Tienen tendencia a sobrestimar sus enfermedades y a transformar los pequeños
contratiempos de la vida cotidiana, en enfermedades crónicas que afectan negativamente a su salud. Se
encuentran demasiado encerrados en sí mismos, son egocéntricos y pendientes de
su propia felicidad. El mejor consejo es no concedan demasiada importancia a
los pequeños síntomas que puedan tener y utilizar su energía practicando
deporte, y tener suficiente voluntad para no prolongar su convalecencia y dejar
la cama.
LIBRA:
Necesitan gran cantidad de afecto, que no siempre encuentran, con lo que sus
problemas se exteriorizan a través de manifestaciones cutáneas, ya sean
eccemas, alergias.
Son
bastante propensos a las enfermedades
endocrinas, las concernientes a todas
las glándulas de secreción interna (es decir a las que segregan hormonas), y en
especial a los trastornos de las glándulas sexuales y de tiroides. Por esta
razón es recomendable una dieta equilibrada y rica en minerales, a la vez deben
estar en un entorno comprensivo y afectuoso, puesto que es vital para su subsistencia.
ESCORPIÓN:
No se preocupa por la medicina. Goza de excelente salud y cuando está enfermo,
no entiende muy bien lo que le pasa, a veces le falta poco para considerar al médico culpable de sus males y acusarle de
incompetentes a los que le cuidan.
El
oriundo de este signo que es poco sensible al dolor físico, prefiere que se le
trate rápidamente aunque resulte penoso, en lugar de aceptar un tratamiento
menos doloroso pero más largo. Es por lo tanto muy importante que observe una
regla fundamental, que es la de seguir el tratamiento tal y como ha sido
prescrito.
SAGITARIO:
Tiene tendencia a creerse al abrigo de cualquier enfermedad. Su constitución es
por lo general robusta, su dentición excelente y su color saludable. Da signos
aparentes de poseer buena salud y efectivamente la tiene...en un principio. Por
desgracia su gusto a los riesgos, sus apuestas audaces y temerarias, pueden
ocasionarle una que otra mala pasada a nivel de los músculos de la espalda.
Sagitario, no debe temer nada más que a los excesos, ya sean deportivos o
culinarios, pues es propenso a las intoxicaciones alimenticias ( vigile los
alimentos que no sean frescos o de procedencia desconocida, ya que pueden
actuar como si fuera veneno).
CAPRICORNIO:
Meticuloso, no le falta prudencia ni ingenio para saber como debe actuar en
cualquier circunstancia de la vida.
Goza
de buena salud si sabe cuidarse, incluso más de lo que su aspecto exterior
permite suponer. Deben evitar el frío, que es el principal enemigo para su
salud; consumir minerales y vitaminas para fortificar sus sistema óseo; hacer
ejercicios físicos y mentales para combatir los estados depresivos, y una buena
dosis de humor que es la panacea mas eficaz contra su pesimismo.
ACUARIO:
Se le ve nervioso y agresivo, y es esta su manera personal de descargar sus
problemas, de esta forma se salva el nacido bajo la influencia de Acuario de
las más modernas enfermedades nerviosas. Emotivo y nervioso, no es un ser
terrenal, es asténico y linfático por lo que no aprovechará de los placeres de la
vida, alimenticios ni sexuales, se puede decir que goza de una buena salud
porque tiene órganos frágiles y consigue librar su excesos de energía de manera
satisfactoria, pero debe vigilar su sistema cardiovascular, tobillos y los
ojos, pues son sus puntos débiles.
PISCIS:
Debe reservarse tiempo para vivir y distraerse, ya que este es el precio de su
salud. Hipertenso como es, consulta con frecuencia al médico, incluso si su
salud no le plantea más que pequeños problemas. Sus enfermedades no suelen ser
agudas, son más bien crónicas. Frente a ellas encontramos la doble personalidad
de Piscis: nada estoico pero perseverante y voluntarioso a la vez.
POR: IRMA
LATORRE G.